Daniel Bougnoux, expresaba en su texto “Light, hacia una cultura aligerada”, que “Toda información, además, pende de la buena voluntad de un receptor, o sea muy sostenible, las nuevas tecnologías ( como la Internet ) me proponen el mundo o los otros en opción, lo real o la sociedad si yo quiero”. Se sigue planteado los debates de la muerte del libro como lo conocemos, las bibliotecas, los editores, los escritores e incluso los lectores. Incluso los auguran moribundos. Pues la virtualidad y los nuevos formatos desarrollados por las TIC, nos construyen un nuevo mundo.
Nuevos modelos, nuevas visiones de mundo. Como nos plantea Serres han ido trasformando los mapas, las delimitaciones y fronteras son definidas por otros modelos. Nos adentramos a otras concepciones de interpretación, representación y de apropiación. Todo tiene que cambiar, el ritmo de la post-modernidad nos acelera. Las organizaciones, las empresas, los lectores, las bibliotecas.
Algunos apuntalan a las bibliotecas, como una de las estructuras de los más media, en donde éstas deben apostar por la distribución de fuentes, fondos e información, con receptores activos y participativos.
Otras posturas, defienden un ideal de sacralidad y espacio de acceso a la información y el conocimiento. Algunos como Eco “Y me pregunto si es posible hablar del presente o del futuro de las bibliotecas existentes elaborando puros modelos fantásticos”.
Incluso en estos tiempos, de nuevas visiones, donde se sigue pensando y definiendo lectores y biblioteca, donde se ha ganado en desarrollo tecnológico, en fortalecimientos de redes sociales y debates académicos. Se sigue creyendo, soñando o esperando que el libro digital desplace al libro físico. Incluso en estos tiempos donde las diferencias económicas y educativas se van simulando encogerse desde lo social a la medida que se van profundizando en los imaginarios, esos que son algunas realialidades.
Nuevos modelos, nuevas visiones de mundo. Como nos plantea Serres han ido trasformando los mapas, las delimitaciones y fronteras son definidas por otros modelos. Nos adentramos a otras concepciones de interpretación, representación y de apropiación. Todo tiene que cambiar, el ritmo de la post-modernidad nos acelera. Las organizaciones, las empresas, los lectores, las bibliotecas.
Algunos apuntalan a las bibliotecas, como una de las estructuras de los más media, en donde éstas deben apostar por la distribución de fuentes, fondos e información, con receptores activos y participativos.
Otras posturas, defienden un ideal de sacralidad y espacio de acceso a la información y el conocimiento. Algunos como Eco “Y me pregunto si es posible hablar del presente o del futuro de las bibliotecas existentes elaborando puros modelos fantásticos”.
Incluso en estos tiempos, de nuevas visiones, donde se sigue pensando y definiendo lectores y biblioteca, donde se ha ganado en desarrollo tecnológico, en fortalecimientos de redes sociales y debates académicos. Se sigue creyendo, soñando o esperando que el libro digital desplace al libro físico. Incluso en estos tiempos donde las diferencias económicas y educativas se van simulando encogerse desde lo social a la medida que se van profundizando en los imaginarios, esos que son algunas realialidades.
Hola artyjulieth
ResponderEliminarmagnifico, publicalo en el Foro
lo posteas a
richardebury@gruposyahoo.com.ar
saludos!!!!!!!!!!
Yo aspiro que la biblioteca nunca desapareczca ¿Qué sería de mi vida sino existiera un lugar tan sacro? Gracias por compartir tus palabras mujer y pensadora.
ResponderEliminarArbey.